El titular de la Cooperativa Futuro Ensenadense destacó la importancia del aprendizaje permanente en el ámbito laboral.

El presidente de la Cooperativa Futuro Ensenadense, Luis Carlá, concedió una entrevista a la revista local Agencia de la Costa, en la que habló de los inicios del emprendimiento laboral y de su crecimiento, como así también de la importancia de la rotación de los cooperativistas en la realización de varias tareas.

Respecto a los inicios de la cooperativa, Carlá contó que “cuando arrancamos, YPF nos pagaba 1.100 pesos, que era algo pero no alcanzaba. Por eso nos planteamos llegar a ganar lo mismo que los contratistas que cortan el pasto dentro del predio de la compañía”.

“Con el paso del tiempo fuimos creciendo, invirtiendo y comprando maquinarias y camionetas, y hace tres años que llegamos a equiparar nuestro sueldo con el de la empresa más grande que trabaja en el interior de la planta”, explicó el titular de Futuro Ensenadense.

Por otro lado, Carlá reflexionó sobre la situación económica actual y  la importancia de la capitalización: “El ajuste se hace muy notorio cuando la inflación es muy alta. En nuestra cooperativa intentamos otorgarles a los compañeros el aumento que necesitan, pero se hace muy difícil porque los costos son cada vez más difíciles de afrontar”.

“A pesar de eso, este año ya otorgamos un  aumento salarial, pero es muy complicado porque los compañeros quieren llevarse el dinero que necesitan y no invertir. Y eso no sirve, porque si no te capitalizás, perdés. Por suerte ya logramos un acuerdo y los trabajadores reciben un monto fijo antes de que empiecen las clases y otro  a mitad de año y a fin de año”, precisó el presidente del emprendimiento.

Por último, respecto a los nuevos proyectos de la cooperativa, Carlá detalló: “El galpón de la carpintería de aluminio es un emprendimiento nuevo para que los compañeros puedan aprender otros oficios. Para eso  vamos mechando gente. Algunos compañeros, en vez de cortar el pasto, trabajan un tiempo en la carpintería y así vamos rotando”.

“De esa forma los trabajadores  fueron aprendiendo varios oficios como fabricar cerámicos, bloques de hormigón o herrería. Muchos compañeros no sabían ni pegar un ladrillo y hoy podemos ver que ya construimos cuatro galpones. Ese compañero que aprendió, por ahí después  trasladó ese aprendizaje a su casa y se hizo un cuarto. De esa manera, muchos de ellos se mejoraron sus casas”, cerró el titular de Futuro Ensenadense.